PREGUNTA:
COLLARES ANTIPARASITARIOS. ¿POR QUÉ TIENEN UN POLVO BLANCO AL SACARLOS DE LA BOLSA?
En España. según la región de que se trate, hay diferentes parásitos que pueden afectar a nuestro perro. Pulgas y garrapatas en zonas húmedas, mosquitos y moscas en regiones húmedas y cálidas de mar y de montaña…
Por este motivo, en nuestro medio es absolutamente necesario el uso de agentes antiparasitarios externos.
Estos productos, sea en forma de pipetas o de collares antiparasitarios, mantienen a nuestro perro protegido de insectos, potenciales transmisores de diferentes enfermedades.
Los collares antiparasitarios son muy efectivos y simples de usar. Se ponen alrededor del cuello del perro y ya actúan. Y duran más que otros recursos.
Por ejemplo: Las pipetas contra pulgas y garrapatas duran un mes. Los collares, en cambio, duran entre tres y ocho meses.
Los collares antiparasitarios están compuestos de diferentes productos: imidacloprid, flumetrina… En ocasiones contienen más de uno. Algunos son eficaces repelentes del mosquito flebotomos, que transmite la leishmania.
Pero, ¿qué es el polvo blanco de estos collares?
RESPUESTA:
Es ácido esteárico, que puede presentarse como una capa blanca en la superficie.
El ácido esteárico es inocuo. Se usa, por ejemplo, en pastelería. Y actúa como lubricante para que el collar se desprenda fácilmente de su molde durante su fabricación, después de la inyección en caliente del antiparasitario.
Así que no te preocupes por el polvo blanco. No perjudica a tu mascota.
Sin embargo, eso no quiere decir que los collares antiparasitarios no representen riesgo alguno para tu perro. Algunas marcas son más tóxicas que otras. Pero todas lo son en caso de que el perro se trague el collar.
La Deltametrina, principio activo base de algunas marcas, puede producir cuando se ingiere problemas neuromusculares tales como: hiperactividad, ataxia y temblor muscular. En algunas ocasiones, graves.
Otros componentes eficaces, como el imidacloprid y la flumetrina, son menos tóxicos.
En resumen: Utilicemos collar antiparasitario, pero con cuidado de que el perro no se lo quite y lo engulla.